5 de julio de 2010

La Habana Encantadora

En este primer artículo diseñado para los amantes de los viajes, quiero comenzar con una ciudad que no sólo es símbolo de Jazz,de Danza,de Ballet, de Son, de Carnaval sino también de una tremenda riqueza arquitectónica. La Habana, es todo un diccionario de arquitectura.
En esta ciudad mística, con sus calles amplias y sus barrios populares, podemos deleitarnos con solo caminar para apreciar en una misma calle estilos diversos como el ecléctico,barroco,neoclásico y hasta el mismo rococó. Nuestra caminata sería como entrar a un museo abierto,con guías especializados en materia de gastronomía local, o bien en la misma historia que encierra sus paredes, sus muros y sus columnas.
La ciudad intramuros, la ciudad de las columnas como la denominara el escritor Alejo Carpentier, en su ensayo. La Habana es de esos lugares que no puedes explicar y descifrar pero que siempre quieres volver.
Si caminas por La Habana Vieja, sentirás la sensación de retroceder en el tiempo, te puedes encontrar vendedores de Habanos en forma clandestina, personajes bien típicos que te recomendarán restaurantes privados llamados "Paladar", donde el menú puede ser tan variado como la misma mezcla de razas que en la urbe habitan. Desde sus balcones coloniales cuelgan sabanas blancas, en sus calles angostas se organizan campeonatos improvisados de dominó, chicos jugando pelota y amaneceres esplendorosos por donde aparece una bella mulata envuelta en ropas de marca regresando a casa luego de una noche de arduo trabajo.
La Habana es un colash donde se mezclan vivamente su soberbia arquitectura, su gente amable y calurosa, sus barrios estrepitosos llenos de folklore, de música, de ron,de ensueños, nostalgia y hasta de virulentos intercambios de opiniones sobre el último juego de pelota.
La Habana y sus sábanas blancas colgadas en los balcones.....